Me encanta poder mostraros estos perritos tan especiales, ya que han supuesto para mí un gran reto poder tejerlos e intentar que se parecieran lo más posible al modelo real, Kiko, un bichón maltés al que aprecian mucho en una familia de Madrid.
El primer problema se presentó al buscar un hilo que consiguiera parecerse al pelaje de Kiko. No encontraba ninguno que me gustara su textura, tras muchas pruebas, finalmente encontré la Alpaca Bouclé y la Baby Merino de Drops, en Tricotela, una tienda genial que tengo la suerte de tener en Sevilla. Las que sois aficionadas a las agujas y estéis cerca seguramente la conoceréis y si no, aún estáis a tiempo de pasaros a conocerla.
Como los problemas no viajan nunca solos, después llegó el problema de que la Alpaca Bouclé era genial para imitar el pelaje de Kiko, pero es muy complicada de tejer en crochet con aguja pequeña, y tan delicada, que se rompía sin avisar. Los puntos no se veían, con lo cual tenía que ir tejiendo a ciegas, y el ser un amigurumi tamaño llavero, no ayudaba mucho a la tarea.
Así que como podéis imaginar, el reto ha sido tremendo, y al tener que tejer 4 Kikos (sin contar con las pruebas de tamaño y de hilo jajaja) aún ha sido mayor. Cada uno tiene su carácter y su forma. Todo ello, hace que al final te enamores mucho más de ellos y los termines sintiendo como un trocito de ti que dejas marchar.
¿no te entran ganas de achuchar a estos pequeñines?
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